De acuerdo con un estudio nuevo, intercalar pequeñas cantidades de miel de manuka entre las capas de las mallas quirúrgicas puede brindar protección contra la infección bacteriana por hasta tres semanas.
Desarrollado por investigadores de la Universidad de Ulster (Newtownabbey, Reino Unido), la Universidad de Leeds (Reino Unido), la Universidad de Newcastle (Reino Unido) y otras instituciones, la malla quirúrgica se creó a través de un ensamblaje de nanotecnología capa por capa (LBL) al intercalar ocho capas con nanocapas de miel de manuka cargadas negativamente y un polímero de poli (ε-caprolactona) electrohilado biomimético cargado positivamente. Cada capa tenía solo 10-20 nm de espesor.
Se expusieron diferentes líneas celulares, incluidos fibroblastos de piel inmortalizados primarios humanos, y células endoteliales primarias, para confirmar la citocompatibilidad de la membrana. Las mallas de miel de manuka fueron expuestas a varias bacterias Gram-negativas y Gram-positivas responsables por infecciones en el cuerpo, como Staphylococcus, Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM) y E. coli. Los resultados mostraron que la actividad antimicrobiana de la miel de manuka dependía de la concentración utilizada y de las cepas analizadas. El estudio fue publicado el 4 de diciembre de 2109, en la revista Frontiers in Bioengineering and Biotechnology.
“La miel se ha utilizado para tratar heridas infectadas durante miles de años, pero esta es la primera vez que se ha demostrado que es efectiva para combatir la infección en las células del interior del cuerpo”, dijo el autor principal, Piergorgio Gentile, PhD, de la Universidad de Newcastle. “Se ha considerado que los recubrimientos de liberación de antibióticos en capas similares para proteger los implantes contra la infección bacteriana no proporcionan protección duradera, ya que podrían fomentar el desarrollo de cepas bacterianas resistentes a los medicamentos”.
La miel de manuka (Leptospermum) se hace a partir de la especie arbórea Leptospermum, que se encuentra en Nueva Zelanda y Australia. El efecto antibacteriano de la miel de manuka se debe a la presencia de metilglioxal (MGO), que se forma a partir del compuesto de dihidroxiacetona (DHA), presente en el néctar y convertido en MGO durante la maduración de la miel. El nivel de MGO en la miel de manuka es 100 o más veces mayor que en otros tipos de miel.