Los SUPERBUGS: Una mayor amenaza para el sistema sanitario

Lo que no te mata te hace más fuerte… a ti y a los microorganismos

Los “SUPERBUGS” o “Superbacterias” son cepas de bacterias resistentes a la mayoría de los antibióticos y otros medicamentos que se usan comúnmente para tratar las infecciones que causan, provocando que enfermedades que tenemos desde hace mucho tiempo erradicadas, puedan volver a brotar entre la población.

La resistencia a los antibióticos está aumentando a niveles peligrosamente altos en todo el mundo. Están surgiendo nuevos mecanismos de resistencia y se están extendiendo a nivel mundial, lo que amenazan nuestra capacidad para tratar enfermedades infecciosas comunes. Una lista cada vez mayor de infecciones como la neumonía, la tuberculosis, la sepsis, la gonorrea y enfermedades transmitidas por los alimentos, se está haciendo cada vez más difícil, a veces imposible, de tratar a medida que los antibióticos se vuelven menos efectivos.

SUPERBUGS en números

Cada año, estas bacterias resistentes a los medicamentos infectan a más de 2 millones de personas, causando la muerte al menos a 23.000 de ellas en los Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Según la estimación realizada en un estudio del “ECDC” publicado en “The Lancet Infectious Diseases”, las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos causaron 33.000 muertes en 2015 en Europa. El estudio señala que el 39% de infecciones, son provocadas por bacterias resistentes a antibióticos de última línea como la “Colistina” y los “Carbapenemas”, de importancia crítica para la salud humana. En España, la cifra anual de muertes atribuibles a infecciones por bacterias resistentes asciende a 3.000, según los datos del Registro de Actividad de Atención Especializada  (CMBD).

Etiologías

De la misma forma que nosotros hemos ido adaptándonos a nuestro entorno, las bacterias han ido creando barreras naturales a muchos de los medicamentos que hemos usado para combatirlos, incorporándolas a su ADN y dejándonos indefensos ante nuevas cepas mutantes. La principal causa de resistencia a los antibióticos es el propio uso de antibióticos. Cuando usamos antibióticos, algunas bacterias mueren, pero las bacterias resistentes pueden sobrevivir e incluso multiplicarse. El uso excesivo de antibióticos hace que las bacterias resistentes sean más comunes.

Cuanto más utilizamos los antibióticos, más posibilidades hay de que las bacterias se vuelvan resistentes a ellos. Esto significa que los antibióticos no funcionarán cuando los necesitemos en el futuro. Si disminuimos el uso de antibióticos, los antibióticos pueden volver a ser efectivos para matar bacterias.

4 SUPERBUGS comunes a las que hay que prestar atención prioritaria

Los hospitales son una fuente importante de los SUPERBUGS. Cierto grupo de bacterias causa la mayoría de las infecciones resistentes a los antibióticos en entornos hospitalarios. Este grupo, llamado bacteria ESKAPE incluye: Enterococcus faeciumStaphylococcus aureusKlebsiella pneumoniaeAcinetobacter baumanniiPseudomonas aeruginosaEnterobacter species.

  • Las enterobacterias resistentes a los carbapenémicos (CRE): CRE es una familia de bacterias que se encuentra típicamente en nuestro estómago, pero algunas de estas bacterias pueden causar infecciones sanguíneas potencialmente mortales y son resistentes a todos los antibióticos. Según un informe de Los centros de Control y Prevención de Enfermedades, la CRE debería ser la más urgente amenaza a vigilar por todos los sistemas sanitarios mundiales.

  • Acinetobacter resistente a múltiples fármacos: Acinetobacter baumannii es la cepa de Superbacterias de esta bacteria y se puede encontrar en el suelo, el agua y la piel. Desarrolla una resistencia a los antibióticos más rápidamente que otras bacterias y es más común en los hospitales.

  • MRSA o “Staphylococcus aureus resistente a la meticilina” es una cepa de infección por estafilococos difícil de tratar. Aunque MRSA es resistente a los antibióticos, todavía hay algunos antibióticos a los que responde y la frecuencia de MRSA potencialmente mortal ha disminuido.

  • Clostridioides difficile: C. diff es una bacteria que se encuentra en los intestinos y que puede crecer y causar diarrea severa. Puede transmitirse entre personas a través de esporas en los baños y en la ropa y no siempre se puede tratar con antibióticos. Si no se trata, C. diff puede ser mortal.

Prevenir y controlar la propagación de los SUPERBUGS

Actuar con urgencia es esencial para prevenir y controlar la propagación de los SUPERBUGS. Por ello se hace imprescindible la aplicación de las siguientes medidas:

  • Uso y administración controlados de antibióticos:
    – Monitorización de la administración de los antibióticos dentro y fuera de los centros sanitarios.
    – Garantizar la implementación de un plan de acción nacional sólido para abordar la resistencia a los antibióticos.
    – Mejorar la vigilancia de las infecciones resistentes a los antibióticos.
    – Fortalecer políticas, programas e implementación de medidas de prevención y control de infecciones.

  • Diagnóstico rápido de la infección: El tipo de bacteria que es y los antibióticos a los que es resistente. En cierto modo, el diagnóstico de una infección ha avanzado muy poco desde hace 100 años. En primer lugar, deber realizarse un cultivo inicial de las bacterias y dejarlas crecer durante 24 horas para obtener suficientes bacterias para aplicar algunas de las técnicas más modernas. Es posible que se deba esperar otras 24 o 36 horas para confirmar qué tipo de bacteria es y a qué antibióticos es resistente. Si los médicos pudieran confirmar rápidamente que una infección fue causada por una bacteria (y no un virus) e identificar el tipo de bacteria y su perfil de resistencia, podrían determinar el antibiótico correcto para usar de inmediato. Una de las nuevas técnicas que se están aplicando y que nos permiten hacer un diagnóstico rápido es la secuenciación de nano-poros del genoma completo, secuenciación de alta tecnología que proporciona información en tiempo real.

  • Asegurar una buena higiene de manos con regularidad, especialmente entre los trabajadores de la salud: Sin duda, la pandemia del Covid-19, ha resaltado la importancia de realizar una buena higiene de manos para prevenir enfermedades. Mantener una buena higiene de manos usando agua y jabón o productos de base alcohólica asegura menos contagios y transmisión de infecciones y por lo tanto ayuda a prevenir enfermedades y el tratamiento relacionado con antibióticos.

  • Desinfección y limpieza de superficies en hospitales: Garantizar la desinfección de las superficies en los hospitales con un uso combinado de desinfectantes de calidad (toallitas,  spraysnebulizadores) y desinfección por luz Ultravioleta, es muy importante para garantizar la prevención de la transmisión de los microrganismos resistentes sobre todo dentro de los centro sanitarios.
  • Vacunación periódica: las vacunas están empezando a reconocerse como herramientas esenciales y altamente efectivas para mitigar la resistencia a los antimicrobianos (RAM). Es bien conocido que el uso de vacunas bacterianas previene las infecciones, reduce la necesidad de prescripciones de antibióticos y minimiza la presión selectiva del fármaco que puede dar lugar a cepas resistentes.

Fuente: https://solucionesdesinfeccion.com