Existen algunos mitos peligrosos que las familias pueden escuchar sobre cómo prevenir o tratar el COVID-19, y este es uno de ellos. Los productos desinfectantes para uso en el hogar, tales como la lejía o blanqueador son tóxicos y nunca deben ser usados sobre o dentro de nuestros cuerpos.
Por su puesto, usar estos productos siguiendo las instrucciones de la etiqueta para limpiar nuestros hogares, especialmente durante la pandemia del COVID-19, es una buena manera de ayudar a prevenir la propagación de los gérmenes. Limpiar a menudo superficies de ” alto contacto” como por ejemplo las perillas de las puertas, interruptores de la luz y mesadas es una idea especialmente buena, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).
Pero incluso cuando usamos desinfectantes para limpiar nuestros hogares, es importante tener cuidado y mantener a la familia a salvo de ellos. De acuerdo con los CDC, la cantidad de llamadas a los centros de prevención de envenenamientos en los Estados Unidos relacionadas con los limpiadores y desinfectantes empezaron a subir en marzo cuando el COVID-19 se extendió. Algunos consejos:
Seguridad con desinfectantes para el hogar
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Almacenamiento seguro. Mientras esta usando o guardando estos productos, manténgalos fuera del alcance de los niños pequeños.
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Buena ventilación. Abra una ventana y prenda (encienda) el ventilador para que circule el aire.
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Proteja la piel. Use guantes para ayudar a proteger su piel.
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No mezcle limpiadores. Nunca mezcle lejía con otros productos de limpieza tales como amonio o vinagre, ya que pueden crear gases tóxicos.