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Prevención de la infección de herida quirúrgica

Aproximadamente el 8% de los pacientes ingresados en un hospital sufren una infección asociada a la asistencia sanitaria. La infección de herida quirúrgica (IHQ), definida como la infección de la incisión, órgano o espacio tras la cirugía, supone una quinta parte del total, estimándose que aproximadamente el 5% de todos los pacientes que se intervienen de cirugía abierta desarrollarán una.

Aproximadamente el 8% de los pacientes ingresados en un hospital sufren una infección asociada a la asistencia sanitaria. La infección de herida quirúrgica (IHQ), definida como la infección de la incisión, órgano o espacio tras la cirugía, supone una quinta parte del total, estimándose que aproximadamente el 5% de todos los pacientes que se intervienen de cirugía abierta desarrollarán una.

Khuri et al publicaron un estudio de 105.000 pacientes del National Surgical Quality Improvement Proyect, en el que se demostró que el desarrollo de una de las 22 complicaciones postoperatorias estudiadas, entre las que se incluían infección superficial y profunda de herida quirúrgica, reducía la esperanza de vida media en un 69% independientemente del riesgo preoperatorio del individuo.

La IHQ también afectaría a la calidad de vida del sujeto asociándose a dolor, impotencia funcional, aumento del tiempo de hospitalización o formación de lesiones cutáneas estéticamente inaceptables.

Resulta fundamental conocer que aproximadamente la mitad de todas las IHQ podrían evitarse mediante la aplicación de estrategias basadas en la evidencia.

Por todos estos motivos existe un interés creciente en cuanto a la prevención de la IHQ, que ha ido aumentando de forma paralela a la cada vez mayor complejidad perioperatoria, al incremento de número de pacientes que se intervienen y al gasto asociado a esta complicación quirúrgica.

El Centers for Disease Control and Prevention (CDC) elabora esta guía en 2017 con el objetivo de actualizar las recomendaciones sobre prevención de la IHQ que publicó en 1999.

Metodología

Se realizaron revisiones sistemáticas en aspectos específicos, seleccionados por expertos clínicos, sobre la prevención de la IHQ en MEDLINE, EMBASE, CINAHL y en la Cochrane Library desde 1998 hasta Abril de 2014. Se empleó una modificación del método Grading of Recommendations, Assessment, Development, and Evaluation (GRADE) para sintetizar la calidad de la evidencia y la fortaleza de las recomendaciones.

 

Resultados principales

Se evaluaron de forma sistemática 5759 resúmenes y 896 textos completos por dos revisores independientes.

Las recomendaciones fueron clasificadas en diferentes categorías:

  • Profilaxis con antimicrobianos parenterales.
  • Profilaxis con antimicrobianos no parenterales.
  • Control glucémico.
  • Oxigenación.
  • Profilaxis con antisépticos.
  • Prótesis articular: que incluía recomendaciones en los procesos; Transfusión sanguínea; Inmunosupresores sistémicos; Corticoesteroides intraarticulares; Anticoagulación; Traje quirúrgico; Duración de la profilaxis antimicrobiana cuando se emplea drenaje; Biofilm.

De los 42 puntos publicados, 8 fueron de Categoría IA, 4 Categoría IB, 5 Categoría II y en 25 no pudo darse una recomendación o se consideró un aspecto no resuelto.

Dentro de las 12 recomendaciones de Categoría IA o IB encontramos:

  • Administrar agentes antimicrobianos preoperatorios sólo cuando esté indicado en base a las guías de práctica clínica publicadas y con suficiente tiempo para que se haya establecido una concentración bactericida de los agentes tanto en suero como en tejidos en el momento de realizar la incisión. (Categoría IB-recomendación fuerte; práctica aceptada).
  • Administrar los agentes antimicrobianos profilácticos parenterales adecuados antes de la incisión cutánea en todos los procedimientos de cesárea (no esperar al clampaje del cordón). (Categoría IA-recomendación fuerte; evidencia de alta calidad).
  • En procedimientos limpios y limpios-contaminados, no administrar dosis adicionales de agente antimicrobiano profiláctico después del cierre de la incisión quirúrgica en el quirófano, incluso en presencia de un drenaje. (Categoría IA-recomendación fuerte; evidencia de alta calidad).
  • La última recomendación se aplica incluso en caso de artroplastias protésicas en tratamiento con corticoesteroides sistémicos o inmunosupresores. (Categoría IA-recomendación fuerte; evidencia de alta calidad).
  • No aplicar agentes antimicrobianos (p. ej. ungüentos, soluciones o polvos) a la incisión quirúrgica para la prevención de IHQ. (Categoría IB-recomendación fuerte; evidencia de baja calidad).
  • Implementar control glucémico perioperatorio con el objetivo de niveles de glucosa en la sangre inferiores a 200 mg/dL en todos los pacientes (con y sin diabetes). (Categoría IA – recomendación fuerte; evidencia de alta a moderada calidad).
  • Mantener la normotermia perioperatoria. (Categoría IA – recomendación fuerte; evidencia de alta a moderada calidad).
  • Para pacientes con función pulmonar normal y sometidos a anestesia general con intubación endotraqueal, administrar FIO2 durante la cirugía y después de la extubación en el postoperatorio inmediato. (Categoría IA – recomendación fuerte; evidencia de calidad moderada).
  • Aconseje a los pacientes ducharse o bañarse (cuerpo completo) con jabón (antimicrobiano o no antimicrobiano) o con un agente antiséptico al menos la noche anterior al día de la operación. (Categoría IB-recomendación fuerte; práctica aceptada).
  • Realice la preparación intraoperatoria de la piel con un agente antiséptico a base de alcohol, a menos que esté contraindicado. (Categoría IA -recomendación fuerte; evidencia de alta calidad).
  • No evite la transfusión de los productos sanguíneos necesarios a los pacientes quirúrgicos como un medio para prevenir la IHQ. (Categoría IB – recomendación fuerte; práctica aceptada).

Leer más en https://anestesiar.org/

Fuente: Anestesiar

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